Gea y Yuki son vecinos. A Yuki le encanta mirar el firmamento con su te- lescopio y contar las pecas de la cara de Gea. Cuando Gea cumple siete años se traga un hueso de cereza; lo que podría haber sido un pequeño incidente tendrá consecuencias inesperadas en sus vidas.
Una enternecedora historia llena de magia acerca de una amistad sincera y noble donde la naturaleza cobra especial importancia. Un álbum con múltiples interpretaciones gracias a la fuerza poética del texto y de las ilustraciones.