De los creadores de Lluvia de albóndigas nos llega un clásico de 1970 que ha hecho reír a millones de niños durante varias generaciones. En él se explican, de forma divertida y acompañadas de hilarantes ilustraciones, las razones por las que no es una buena idea que los animales lleven ropa. Entre otras razones: porque la cabra se la comería, porque a la serpiente se le caería por el camino, porque la morsa la llevaría siempre mojada…