El petirrojo protagonista de este cuento vive
muy tranquilo hasta que llega la Navidad... ¡y todo se llena de luces y ruido! En
su búsqueda de un lugar donde poder dormir en paz, diversos amigos le ofrecen
comida y abrigo, pero el petirrojo solo encuentra descanso y serenidad junto a
un Niño muy especial.