Según Luana, la joven protagonista de este libro, no es fácil vivir con un tigre blanco, aunque ella sí se acostumbró enseguida. Ahora nos cuenta como el tigre blanco, que es su mejor amigo, la acompaña en cada uno de sus estados de ánimo y la escucha, cuando Luana tiene miedo y habla sin parar, porque el tigre blanco es más valiente que la oscuridad. Pero el tigre blanco es muy suyo y a veces se va de viaje, dejándola sola con las hormigas de la impaciencia que le crecen en la barriga.
Página tras página, Mar Benegas va trazando el mapa de sentimientos de su joven protagonista, la cual, gracias a la ayuda del tigre blanco, aprende a habitar el mundo. Acompañan a la prosa poética de Mar Benegas, las ilustraciones de Francisca Yáñez, que poseen la fuerza de lo esencial.