Una niña encuentra una cabaña en el bosque. Curiosa, espía por la ventana y ve a una anciana muy extraña, de aspecto temible. Asustada, huye y se esconde tras un árbol, hasta que luego descubre que no todo es lo que parece.
La mujer misteriosa sale y se sienta al otro lado del mismo árbol. Pronuncia las únicas palabras que hay en todo el libro: “Había una vez...” y de su boca emerge un personaje increíble, un dragón amigable que juega con la niña y la deja montar sobre su espalda. Ríen y juegan juntos hasta que, al final, desaparece de la misma forma en que había aparecido: vuelve a la boca de la anciana. La pequeña se sienta feliz junto a la viejecita, del mismo lado del árbol, pues ya no le teme.
“Había una vez...” son palabras mágicas para cualquier niño. Ponen en marcha su imaginación, pueden espantar los miedos y embarcarlos en un viaje de colores y sorpresas, sueños y alegrías.
Además, los bellos y sobrios dibujos de la conocida artista, francesa de origen iraní, Mandana Sadat, dejan espacio para que la fantasía de cada niño lo rellene a su gusto.
Es un álbum perfecto para enseñarle a los pequeños que no hay que juzgar a los demás por su aspecto, que lo desconocido puede resultar inesperadamente hermoso, que se pueden crear vínculos de amistad y afecto aunque seamos diferentes y que todos llevamos adentro alguna historia que contar y que merece ser compartida.