Francisco de Goya vivió de cerca formidables transformaciones sociales. Entre ellas, el revolucionario incremento del número de lectores y textos disponibles, fenómeno que tuvo un impacto profundo en el mundo del artista y su visión del mismo. Su obra ofrece una sostenida reflexión sobre la lectura, un ejercicio no exento de misterio cuyas implicaciones exploró en numerosos óleos, estampas y dibujos. Leer resulta en ellos una actividad ambigua, que puede llevar al conocimiento o al éxtasis, a la realización personal o a la autodestrucción, a la santidad o a la perdición. Al mismo tiempo, Goya se sirve de la lectura para generar posibilidades adicionales de interpretación sobre sus propias creaciones. Este libro desvela por vez primera las claves históricas, intelectuales y artísticas de un aspecto fundamental de su producción.