Todos sabemos al menos una canción de Siniestro Total. Todos sin excepción. De hecho, las conocen incluso quienes jamás han abierto una novela de Pérez-Reverte o Paulo Coelho. Porque Siniestro Total lo ha cantado todo: ha cantado a los toreros, a la nicotina, a los bocatas de morcilla, a dormir la siesta, al origen del mundo, al síndrome de Estocolmo, a tumbarse a la bartola y a esa chica muy mona que nació en Barcelona. Siempre con el más férreo buen humor.
Gallego, universal y con cuarenta años de aclamación popular, Julián Hernández nos ofrece la historia de su banda partiendo de las influencias que lo marcaron como músico. En Folla con él (un título cuyo origen se explica en estas páginas) nos encontramos un recorrido por el rock de todas las décadas, y unas soterradas memorias de un artista y una banda para quienes se acuñó un adjetivo, «inclasificable», que luego nos han robado en miles y miles de textos de contracubierta.