España es un país multilingu¨e, no plurilingu¨e. Un país es multilingu¨e cuando en él se hablan varias lenguas, lo cual sucede en casi todos los países. En cambio, un país es plurilingu¨e cuando sus ciudadanos se esfuerzan por manejarse en varias de sus lenguas y dicha pluralidad lingu¨ística forma parte de la esencia del país, lo cual evidentemente no se corresponde con la realidad lingu¨ística española. Ni el español es la “lengua nacional”, como puedan serlo el francés o el italiano en sus respectivos países, ni el catalán, el gallego o el vasco son “lenguas regionales”, como sucede con el corso, el bretón o el veneciano más allá de los Pirineos. Pero el español es la lengua común de los ciudadanos de nuestro país desde hace mucho tiempo.
Lo notable del caso español es que la variedad de lenguas se considera un síntoma que enmascara un serio problema político. En España las lenguas se usan como justificación de las naciones que supuestamente sustentan y de la existencia de cuatro lenguas se infiere la de cuatro naciones que serían algo así como estados irredentos que es preciso liberar, lo que lleva a interpretar al español como una especie de intruso. Tratar al idioma español –y lo que es peor, a los hispanohablantes nativos– como si fueran invasores representa una tergiversación de la verdad histórica que se trata de legitimar a base de narraciones falsas del pasado y de mapas inventados.
Se ha hecho evidente que en España es necesaria y urgente una política lingu¨ística guiada por el amor a nuestras lenguas, a todas. Una idea que parece estar ausente en la cotidiana vida política española.
El autor: ÁNGEL LÓPEZ GARCÍA-MOLINS es catedrático emérito de Lingu¨ística General en la Universidad de Valencia. Ha sido Profesor visitante en varias universidades europeas y americanas. Autor de una extensa obra científica, se ha interesado siempre por intervenir en la vida pública. Fruto de ello han sido dos libros que obtuvieron sendos premios: 'El rumor de los desarraigados', Barcelona, 1985, XIII premio Anagrama; y 'El sueño hispano ante la encrucijada del racismo contemporáneo', Editora Regional de Extremadura, Mérida, 1991, VIII Premio Constitución. En el primero se plantea la cuestión del origen del español como koiné de intercambio entre el latín y el euskera y las implicaciones que de ello se derivan para la convivencia de lenguas en la Península Ibérica; en el segundo se examinan las características de la cultura hispánica como cultura lingu¨ística multirracial. Recientemente ha vuelto sobre la cuestión de las lenguas peninsulares, ahora con una perspectiva actual, en 'Babel airada', Biblioteca Nueva, 2004 y en 'Un sueño plurilingu¨e para España', UnoyceroEdiciones.com, 2016. Es colaborador del diario Levante y antes lo fue en El País. Es Doctor Honoris Causa por la UNED y correspondiente de la ANLE.