La libertad económica es un requisito esencial para la libertad política. Esta es la tesis central de Libertad para elegir, escrito a cuatro manos por Milton y Rose Friedman. Al permitir a los individuos cooperar voluntariamente, el sistema de libre mercado ejerce de límite al poder coactivo del Estado y actúa como una fuerza dispersora que impide grandes concentraciones de poder económico en unas pocas manos.
No sólo la economía liberalizada ejerce como freno a la tiranía. También, como demuestran los Friedman, es el sistema económico que ha permitido los mayores niveles de prosperidad económica y de libertades individuales en la historia. Pero el milagro económico y el empuje de la innovación empezaron a verse resentidos tan pronto como, a partir del siglo XX, el Estado comenzó a crecer sin límites y a encargarse de dirigir centralizadamente actividades económicas de las que antes se ocupaba el mercado.
Milton y Rose Friedman muestran cómo un Estado sobredimensionado no sólo lastra el crecimiento económico, sino que también representa una grave amenaza para nuestras libertades. Al Estado paternalista, intervencionista y controlador, los autores contraponen los valores de la responsabilidad y la iniciativa individuales, la autonomía personal y la libertad de elección, y nos llaman a no entregar nuestra libertad a cambio de una quimérica seguridad.
Publicado por primera vez en 1980, y auténtico superventas en Estados Unidos, Libertad para elegir es una excelente invitación a las influyentes ideas liberales del Nobel de economía, que tuvieron un impacto decisivo en la conformación del ideario de grandes líderes como Ronald Reagan y Margaret Thatcher.