Nuestra hambre en La Habana es un libro de memorias personales de esa posguerra sin guerra que en la Cuba de la década de 1990 recibió el curioso eufemismo de «Período Especial». En tono tragicómico, el autor describe y explica la debacle que llevó a los gatos y las pieles de plátanos a la condición de manjares, a los cerdos a la de mascotas urbanas criadas en bañeras y a la práctica desaparición del transporte público, la gastronomía y las bebidas alcohólicas. Una catástrofe nacional contada a través de las experiencias personales de quien trabajó en una escuela, un museo y un cementerio mientras trataba de ser joven, libre y feliz en el peor momento de la historia de Cuba.