Emmeline Pankhurst creció muy consciente de la actitud predominante en su época: que los hombres eran considerados superiores a las mujeres. Cuando tenía solo catorce años asistió a su primera reunión por el sufragio femenino y regresó a casa como sufragista confirmada. A lo largo de su carrera soportó la humillación, la prisión, las huelgas de hambre y la reiterada frustración de sus objetivos por parte de los hombres que ostentaban el poder, pero ascendió hasta convertirse en una luz guía del movimiento sufragista.
Escrita al comienzo de la Primera Guerra Mundial, ‘Mi historia’ llama la atención sobre la causa de Pankhurst mientras defiende su decisión de cesar el activismo hasta el final de la guerra. Notable por sus descripciones del sistema penitenciario británico, ‘Mi historia’ es un documento invaluable de una vida dedicada a los demás, de un momento histórico en el que un grupo oprimido se levantó para defender la más simple de las demandas: la igualdad.
Pankhurst desarrolló un estilo de protesta de confrontación que haría que ella y sus seguidoras fueran arrestados muchas veces antes de que finalmente todas las mujeres mayores de veintiún años obtuvieran el derecho al voto. En 1927 se postularía para el parlamento.
Contada con sus propias palabras, esta es la historia de la organización e indignación, las penurias y las huelgas de hambre de Pankhurst y su obstinada determinación de desmantelar los numerosos obstáculos diseñados para impedir que ella y todas las mujeres reclamasen su libertad.
‘Mi historia’ es un registro de la incansable defensa de una mujer por el bien de muchas otras.