2022: AÑO SARAMAGO
Una joya literaria que recupera recuerdos de infancia y adolescencia del Premio Nobel portugués.
«Déjate llevar por el niño que fuiste».
Libro de los Consejos
José Saramago dijo sobre Las pequeñas memorias: «Me interesa conocer mi relación con ese niño que fui. Ese niño que está en mí, siempre lo ha estado y siempre lo estará. He hecho memorias de niño y me he sentido niño haciéndolas; quería que los lectores supieran de dónde salió el hombre que soy».
Con un estilo sencillo y desnudo, el Nobel portugués describe en este libro los hechos, grandes y pequeños, que nunca, desde aquellos tiernos años entre los cuatro y los quince, lograron desvanecerse en el tejido del recuerdo. De todos ellos, los más vívidos serán aquellos que acompañaron el despertar de su vocación de escritor: las largas horas pasadas en la encrucijada de los ríos que bañaban las tierras de cultivo de la aldea, las carreras entre los olivares, los atardeceres, la luna más luminosa que jamás alcanzara a ver mientras conducía los cerdos a la feria junto con su tío Manuel, la felicidad de acabar la tarea encomendada por su abuelo bajo una lluvia torrencial, la magia de los cines de barrio de Lisboa, la contemplación del cielo estrellado junto a su abuela en el ocaso de su vida, el arraigo a la tierra, la soledad meditabunda del adolescente...
«Esencialmente #declaró el autor#, las adolescencias se parecen todas. Sólo las infancias son únicas. En cierto modo, este libro puede entenderse como el pago de una deuda. Creo que todo lo que soy se lo debo a aquel niño. Fue él mi arquitecto».
La crítica ha dicho:
«Saramago vuelve comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía».
Comité Nobel
«Un hombre con una sensibilidad y una capacidad de ver y de entender que están muy por encima de lo que en general vemos y entendemos los comunes mortales».
Héctor Abad Faciolince
«Saramago es un ejemplo, un estilo dignísimo de vida y literatura, que demuestra la posibilidad de navegar a contracorriente [...]. Su palabra tiene el valor de un anticongelante, de un remedio personal contra los vendavales de cinismo que nos envuelven».
Luis García Montero
«Yo no sé, ni quiero saberlo, de dónde ha sacado Saramago ese diabólico tono narrativo, duro y piadoso a un tiempo, [...] que le permite contar tan cerca del corazón y a la vez tan cerca de la historia».
Luis Landero
«Saramago escribe novelas sobre los mitos para desmitificarlos, [...] siempre para abordar la realidad que le rodea, para tratar de los problemas actuales que son de todos, y para que todo quede claro desde el principio».
Rafael Conte, Babelia
«Como Günter Grass o Cees Nooteboom, Saramago aspira a enlazar con un público que desborde límites nacionales».
El País