Sita Dulip ha perdido el avión. En lugar de escuchar los confusos mensajes que salen por megafonía o intentar aguardar en las criminales sillas de plástico clavadas al suelo, descubre un método para trasladarse a universos paralelos desde las salas de espera de los aeropuertos, técnica que se populariza hasta tal punto que nace una agencia de viajes interplanarios.
De este modo, visitaremos culturas con rasgos de lo más insólitos: un país en el que la inmensa mayoría de personas son de sangre azul y viven pendientes de las peripecias de la única familia de plebeyos, una sociedad que está regida por la ira y la violencia, otra donde siempre es Navidad y cuyas ciudades constituyen un gigantesco centro comercial, la isla de los seres inmortales, o un pueblo en el que la manipulación genética ha causado estragos...
Así hasta un total de quince historias en las que la autora se sirve de mundos imaginarios para revisar tanto los grandes temas de la humanidad (el lenguaje, la convivencia, la guerra, la guerra de los sexos, la relación con la naturaleza) como sus aspectos más absurdos. A medio camino entre Jonathan Swift y Borges, Le Guin hace gala de un humor amable e ingenioso y un magistral pulso poético a la hora de escribir esta ficción filosófica llena de sabiduría.