El profesor Tarambana tiene una manera de enseñar bastante poco formal. Se dirige a sus alumnos como "especie de gusanos verdes y asquerosos" y, para enseñarles modales, les da consejos como, por ejemplo: es un símbolo de distinción limpiarse la boca con la manga de quien tengamos al lado en la mesa a la hora de comer; siempre debemos señalar con el dedo a todo aquel que sea diferente a nosotros; o, si queremos que nos hagan un favor lo más rápido posible, la mejor manera es repetir lo que queremos sin parar hasta que el otro pierda la paciencia...
Su discurso es tan políticamente incorrecto que actúa como una psicología inversa terriblemente efectiva y divertida para los niños. Pero para que funcione, es necesario que los lectores sepan captar la ironía tras las palabras del profesor, por lo que recomendamos este libro para niños de más de 6 años.