Gracias a Einar, Thorfinn empieza a ver un mundo que era extraño para él, el de la paz. Sin embargo, sigue teniendo pesadillas que nunca logra recordar, pero que parecen contener un mensaje importante.
Desafortunadamente, no hay vida sin violencia, y Einar y Thorfinn tienen cada vez más problemas con la gente del campo, celosos de que su dueño preste más atención a unos vulgares esclavos.
Finalmente, Thorfinn recuerda las palabras de su padre y Askeladd y tomará la decisión más importante de su vida.