Luca y su amigo Alberto viven cerca de un pueblecito costero italiano llamado Portorosso. Allí conocen a una niña, Giulia, y juntos se disponen a pasar un verano lleno de emociones y aventuras. No obstante, pronto surge un gran inconveniente que hará peligrar tanto la diversión veraniega como la amistad que une a Luca y Alberto con Giulia y el resto del pueblo: los dos amigos son en realidad monstruos marinos, por lo que deberán mantener su identidad en secreto si quieren seguir disfrutando de las pequeñas cosas del mundo de los seres humanos.