Cada día hay más niños estresados por el exceso de actividades, porque les exigimos demasiado desde muy pequeños. Este libro pretende transformar nuestra manera de mirar a los niños y la manera de vivir y crecer juntos. Los niños pequeños necesitan tiempo para relajarse, para jugar, para escucharse y para aburrirse y los adultos tenemos que proporcionarles este tiempo. Somos nosotros los que hemos de acompasarnos a su ritmo. Hemos de estar atentos a sus intereses y a sus necesidades y darles lo que nos piden: tiempo para hacer, para crecer y para ser.