Aceptarse y respetarse es la base para construir una buena autoestima. Solo cuando aceptamos lo que somos y lo que sentimos, tenemos la capacidad de elegir y de actuar, sin importar lo que digan los demás. Y es en ese proceso donde se encuentra Llorenç, un niño como cualquier otro que tiene que lidiar con sus propios miedos e inseguridades para conseguir quererse tal cual es. Una historia que habla de valores, esos valores tan importantes en el desarrollo personal de los más pequeños.