Stamata Revithi corrió, a escondidas y un día más tarde, el maratón de los Juegos Olímpicos de 1896. Le habían prohibido participar, porque una mujer no podía formar parte de los Juegos. En ninguna disciplina. Completó los 40 kilómetros sola.
Demostró hace 125 años un hecho constante: la perseverancia de las mujeres. Este libro narra las historias de superación de varias deportistas. Sus éxitos y padecimientos, ya que algunas tienen un final feliz y otras no tanto.