Este libro nos propone cerca de cuarenta propuestas montañeras que se asoman a los lagos de alta montaña del Pirineo occidental y central, la huella dejada por los glaciares. Iremos desde el lago de Koixta, represado bajo la sierra de Abodi, al gran ibón de Cregüeña, entre picos como Maladeta o el Pico Maldito, con pasos intermedios como los lagos de La Munia, Neuvielha [Néouvielle], o los ibones de Bachimaña, entre otros. Son rutas que aspiran a que disfrutemos y conozcamos mejor estos ecosistemas especiales en los que se dan cita animales y plantas bien adaptados a las rigurosas condiciones de vida que la altitud impone. Son hábitats frágiles en los que cualquier alteración tiene consecuencias, a veces, nefastas, lo que les convierte en un buen indicador de lo que el cambio climático está suponiendo.