Obra capital del pensamiento político occidental, el "Leviatán, o La materia, forma y poder de un estado eclesiástico y civil" contiene la teoría del Estado de Thomas Hobbes, concebido metafóricamente como la gran bestia bíblica, máquina poderosa y monstruo devorador de los individuos. El Estado hobbesiano lo decide todo: es un sistema que representa la concepción autoritaria y absolutista, basada tanto en el principio de la igualdad como en un pesimismo total ante la naturaleza humana. La concepción política de Hobbes, inicialmente de inspiración promonárquica, está dominada por el mecanicismo naturalista y la afirmación del poder omnímodo del Estado, originalmente concebido como un correctivo a la disolución política motivada por las pasiones antisociales del hombre.
Traducción e introducción de Carlos Mellizo