Con playas de arena blanca, ruinas bucólicas y cenotes muy divertidos, esta espectacular franja turística se extiende 135 km desde Cancún hasta Tulum al sur. Ir de un pueblo a otro es pan comido, en autobús o automóvil: se puede ver el amanecer en Isla Blanca, bucear a primera hora de la tarde en el Parque Dos Ojos y aún queda tiempo para una cena a la luz de las velas en Tulum.