Sus vastos bosques, su costa salvaje, sus espectaculares paisajes y su fauna y flora silvestres hacen de Gabón un paraíso a explorar. Todavía no muy popular entre los visitantes internacionales, ofrece una experiencia única a quienes se aventuran allí. Pongara, Loango, Lopé, Ivindo, las mesetas de Batéké... La red de parques nacionales impresiona por su diversidad y se enriquece con la creación de áreas marinas protegidas. Gorilas, chimpancés, elefantes y búfalos, ballenas jorobadas, tortugas laúd, cascadas, bahías, mosaicos de bosques y sabanas, manglares, lagunas.... El patrimonio natural de Gabón es suficiente para deleitar a los ecoturistas más fanáticos. El país también satisfará a los amantes de las tradiciones, de la historia e, incluso, de la prehistoria (fósiles de más de 2000 millones de años de antigu¨edad, asentamiento neolítico a lo largo del Ogooué...). Aunque el viaje a Gabón no es barato, el país goza de cierta estabilidad y ofrece al viajero una seguridad única en África Central. Es una tierra de aventuras, de promesas, un país que sigue siendo auténtico, una delicia para quien buscan oro verde y azul, mar y montaña, cultura y naturaleza, actividades al aire libre y, especialmente, un lugar alejado de las multitudes.