País de cuentos y leyendas, Benín es un país casi desconocido para la mayoría de los viajeros, a pesar de ocupar la tierra del antiguo reino de Dahomey, que gobernó hace tiempo sobre toda la región, ser uno de los puertos de embarque de esclavos más importantes, junto con Gorea, en Senegal y, ser la cuna de una de las religiones o creencias que han cruzado el océano para desembarcar en América: el vudú.
Viajar a Benín es descubrir los hermosos paisajes de lagunas de la costa, deslizarse sobre las aguas mezcladas del río y el mar, rodeadas de una vegetación exuberante, y pasear por los pueblos de los alrededores, que protegen innumerables ídolos.