Una de las secuelas de la Leyenda Negra antiespañola es la desdeñosa opinión sobre la actuación de los servicios de inteligencia hispanos en los siglos de apogeo «imperial». Sin embargo, nuestro espionaje fue puntero en el mundo durante los siglos XVI y XVII. Este libro recoge la historia y los hechos más destacados de la inteligencia española y de muchos de sus agentes en la sombra (algunos tan conocidos como Quevedo o Cervantes), que operaron en Europa y el Mediterráneo con éxito.