Dicen que los españoles forman una raza oculta y prehistórica; fusión de norte y sur, de los «bárbaros» celtas y los «dulces» íberos; mezcla de árabes, judíos, godos y hasta indios importados; adobada con la Contrarreforma, la Inquisición, contrarrevoluciones y planes económicos. Se dice que estos bárbaros sujetos, candorosos y brutales, inteligentes, socarrones, cínicos, generosos y envidiosos, se extinguen a medida que avanzan los tiempos. Pero Luis Carandell los llevó al ámbito de las letras sin más intención que amenizar la velada con su show particular: el gran circo de Celtiberia.