Cyrano se enamora perdidamente de su prima Roxana pero debido a su enorme nariz no se atreve a confesarle su afecto. Pero no es el único que le profesa su amor. Christian, un atractivo joven, siente lo mismo por ella pero tampoco se arriesga a manifestarle sus sentimientos acomplejado por su falta de ingenio. Cyrano, que además de soldado también es poeta, ayuda a Christian a que declare su amor a la bella Roxana escribiéndole bellas cartas.
Las ilustraciones de Rébecca Dautremer se funden con la poesía que emana esta hermosa y triste historia de amor componiendo una delicada y preciosa obra que hará las delicias de niños y adultos.