Que Oscar Wilde fue capaz de conjugar a conveniencia y dominar géneros como el teatro, el cuento, la poesía y el ensayo es indiscutible. En El retrato del Sr. W. H. va más allá y funde arte, verdad y vida (temas esenciales en su propia vida y en su obra) para crear una historia, la mejor y más querida del autor, pivotando nada menos que sobre la figura de Shakespeare y la composición de sus famosos Sonetos. Leerlo supone sumergirse completamente -con Wilde el lector nunca puede remojarse, simplemente, los pies- en una historia tan alucinante como aparentemente creíble. Puro Wilde: ¿dónde empieza la reflexión seria y dónde la broma? Su ingenio nos guía por el filo, sin soltarnos la mano, por los tiempos del Globe y de los actores de la compañía de Shakespeare, el tiempo del propio autor y, por qué no, la eternidad.
Oscar Wilde fue uno de los autores más célebres y polémicos de su tiempo, y su obra todavía hoy disfruta de un amplio número de lectores fieles, que aprecian su capacidad de conducirnos, siempre con elegancia, por los suntuosos caminos de su imaginación.