María Vázquez escribió y dibujó este cuaderno mientras peleaba contra el cáncer. Murió a los 43 años, en abril de 2015, en la habitación de un sanatorio en Buenos Aires. Su último deseo fue que Nippur, su pequeño hijo de 3 años, pudiera, al leer estas páginas, recordarla, conocer su historia y aprender. Es su canto de cisne y su legado de amor para los suyos. Una historia que se aproxima más a la ficción y a la poesía que a la realidad, pero que es aún más conmovedora por ser… real.