Durante el duro invierno, en una ciudad del norte, un niño se escapa de su casa a causa del maltrato de su padrastro. Encuentra refugio bajo una tubería, cerca de las vías del tren y de la explanada que conduce al bosque. Nadie parece compadecerse de él hasta que unos ojos lo miran con detenimiento y ternura. También con autoridad. Esos ojos pertenecen a una perra callejera. El niño tendrá que aprender a sobrevivir junto a ella y la manada de perros que lidera. Aunque su presencia no será del agrado de todos los perros.