Como su madre ha de trabajar en el turno de noche y su padre está muy, muy lejos, Merle y Moritz necesitan una cuidadora nocturna. Su nombre es Obnubilana Wolkenstein y se dice que hace desaparecer a los niños. ¡Y precisamente esta mujer tiene que cuidarlos mientras duermen! Pero Merle y Moritz no duermen, sino que se internan en el reino que hay tras la puerta negra y del que su padre solía hablarles. Allí viven los troles dentiagudos, que sólo se expresan en verso, el listo zorro huérfano Lágrima de Plata y la habitación de los Favoritos Perdidos.