Elías tiene once años y le gusta ir al colegio. Mejor dicho, le gusta ir ahora, pero otros años lo ha pasado mal y ha tenido que aguantar las burlas e insultos de algunos compañeros. Sin embargo, este curso todo va como la seda: debe de ser porque en su clase está Vane, su mejor amiga y confesora, una niña pecosa y alegre que no tiene miedo de nada. O quizá también tenga que ver Tomás, un niño que ha llegado a la clase justo este septiembre y que, al contrario de Elías, es fuerte y deportista; le ha robado el corazón.