En su tercera aventura, Sara se enfrenta a una semana muy dura: está castigada a pasar los recreos en la cocina ¡por desvelar los secretos de cómo deshacerse del pescado de los viernes en el comedor escolar! Y además resuelve el caso de un secuestro auténtico en el cole. ¡Y lo hace ella sola! Bueno, con un poco de ayudita de su amigo Gonzalo.