Pérez era un ratoncito que vivía en el antiguo Egipcio, durante aquellos lejanos tiempos en los que se construyeron las pirámides más majestuosas que el mundo ha conocido. La tranquilidad relativa que suponía nacer ratoncito en el antiguo Egipto se complicó fatídicamente con la llegada al poder del faraón Ra-kon III. ¿Queréis saber por qué?