Una novela que será como una epidemia de carcajadas.
Durante días, una epidemia de pinchazos en el culo atemorizó no solo el colegio Santa Frumencia, sino el barrio entero. El caso no habría llegado a ser tan grave y tan complicado si Lixin no hubiera sido tan discreta y educada. O si Rita no hubiera sido tan tímida. O si Petunia no hubiera sido tan fachenda. O si Ton no hubiera sido tan bestia...
Suerte que Ivet y sus amigas no perdieron el culo y se propusieron averiguar la verdad del misterioso y terrible caso del abominable Pinchaculos.
Una oleada de pinchazos en el culo y un grupo de amigas dispuestas a detenerla.