Hay días, situaciones, donde la pequeña osa Emma también llora, como, por ejemplo, cuando mamá se enfada con ella y no sabe por qué, por el helado que se le cae al suelo o por dormir con la luz apagada. Pero ella
encontrará consuelo en el regazo de su madre.
Jutta Bauer capta las emociones de los más pequeños, haciéndoles participar en sus llantos y risas desde su gran sensibilidad y capacidad artística.