El último viaje de Javier Reverte
¿Dónde se encuentra la línea que separa Asia de Europa? ¿Dónde comienza Oriente entendido como geografía y como sentimiento?
Javier Reverte escogió esa frontera vaporosa y vulnerable, la más antigua del mundo, para realizar su último viaje. Eligió como puerta de entrada Estambul y su magnífico estrecho del Bósforo para después adentrarse en tren hasta remotas tierras iraníes. El resultado es un recorrido hermoso y nostálgico que se detiene tanto en las páginas de la historia antigua -tras la fulgurante estela de Alejandro Magno- como de la contemporánea -las guerras y revoluciones que marcaron el convulso siglo XX-, y que nos recuerda por qué Javier Reverte fue el mejor escritor de literatura de viajes en lengua castellana.
Quería ir a Oriente Próximo, una región cuyo nombre resuena a inmensidad, ancianos imperios, guerras estremecedoras, ejércitos perdidos, ciudades enterradas, religiones muertas, viejas lenguas enmudecidas; también a pogromos y genocidios, sanguinarios sultanes, guerreros feroces y reyes belicosos, y junto a todo ello, a sensualidad, aventura y poesía.
Javier Reverte