Este volumen reúne trece relatos que nos hablan de las diversas formas de la pérdida, la que acaece con el paso de los años, la muerte de los seres queridos o la sensación de extrañamiento del mundo. Todos ellos son distintas expresiones de la sensibilidad que empuja constantemente a la narradora a la escritura, y a su vez homenajes íntimos a personas que perviven en su memoria o a lugares a los que la añoranza le permite volver. En la concisa prosa de estos relatos—donde resuenan una vez más los ecos de la desesperación y el humor tan característicos de la literatura del absurdo—se reconoce la personalísima voz de la autora, que ya le ha brindado reconocimiento en la poesía y la narrativa en nuestra lengua.