Un crimen sin resolver y una última oportunidad para que no quede impune
Después de tres años retirado, Harry Bosch regresa a un Departamento de Policía de Los Ángeles muy distinto. Un nuevo jefe ha llegado para hacer limpieza. Harry es asignado a la Unidad de Casos Abiertos con su antigua compañera, Kizmin Rider.
Reciben un caso políticamente delicado y que parece responder a una motivación racial: una coincidencia de ADN conecta a un supremacista blanco con el asesinato de una adolescente mestiza. Los detectives anteriores hicieron un trabajo decente, pero algo no encaja. En los tiempos anteriores a los disturbios por Rodney King, la ciudad es un polvorín a la espera de una cerilla.
Mientras tanto, la némesis de Harry, el subdirector Irving, ha sido relegado a un trabajo absurdo. Movido por la venganza, vigila a Bosch y espera que cometa un desliz.