Una mujer que vive en París deja a su hijo recién nacido en manos de su hermana, en el campo. El hijo, al crecer, verá a su madre en Navidad y en verano y durante casi treinta años no sabrá quién es su padre: una historia familiar que tras el silencio alberga un secreto, como tantas. Pero este no es un relato familiar tradicional, sino que la autora traza aquí un portentoso mosaico de emociones. La estructura del libro —cada capítulo corresponde a un momento y un enfoque distintos, según el personaje que lo protagoniza— permite explorar con sutileza los sentimientos de todos los implicados. El lenguaje es poético, rítmico y conciso: la narración abarca un siglo, de 1908 a 2008, y queda recogida en poco más de cien páginas. Enraizada en una geografía muy concreta, cuyos perfumes, sonidos y colores afloran con inusitada intensidad, Historia del hijo es la más reciente tesela de la obra poderosa y singular de Marie-Hélène Lafon.