«Mi madre creía en las hadas y en los dragones, decía que creía en todos esos seres legendarios que la memoria de los hombres no recuerda ya. No es que estuviese segura del todo. No creía en las hadas del mismo modo en que creía en Dios, en la Virgen o en los santos. Solo decía que podían haber existido cuando el mundo apenas estaba en pañales y los hombres aún no se habían acostumbrado a los regalos fabulosos de Dios».
Un cuento de Navidad para Le Barroux narra la historia de un niño sin madre que pregunta incansablemente a Dios si lo que ella le contaba sobre Belén, el cielo y las estrellas ocurrió en realidad. Día tras día, durante tres largos años, implora una señal. Hasta que llega la tercera Navidad...