La joven y bella princesa María Luisa de Orleans, sobrina del Rey Sol, es enviada a España para casarse con el hombre con más poder de Europa… y también el más monstruoso, el rey Carlos II. Contra todo pronóstico, la desigual pareja llega a un buen entendimiento y su matrimonio resulta armonioso y feliz, salvo por la ausencia del ansiado heredero.
La presunta infertilidad de la reina es la comidilla de la corte y la pone en el punto de mira de las distintas facciones que no dejan de conspirar: los nobles, la reina madre Mariana de Austria, el embajador de Francia y el del Imperio. Un día, la reina cae enferma y sospecha que ha sido envenenada.
El rey, sabiendo que no se puede fiar de nadie, encarga una investigación a Francisco Antonio de Bances y Candamo, el dramaturgo real, quien, muy a su pesar, acepta el insólito encargo cuando la desdichada reina muere tras una terrible agonía, dejando a Carlos desolado y al reino a punto de convertirse en un despojo para las grandes potencias.
Una novela emocionante que sumerge al lector en uno de los períodos más interesantes y peor conocidos de nuestra Historia y le reconcilia con Carlos II, el desdichado monarca que tuvo muy poca paz en su vida y ninguna suerte tras su muerte.