En la primera mitad del siglo XVI, un puñado de españoles conquistó el continente sudamericano. Al frente de ellos se encontraba Francisco Pizarro y nadie habría dicho que dispusiesen de alguna oportunidad: el terreno que se extendía ante ellos estaba dominado por los implacables Andes y defendido por decenas de miles de soldados pertenecientes al Imperio Inca.
Pero, contra todo pronóstico, lo lograron. Esta novela narra cómo lo hicieron. Y cómo, tras conseguirlo, decidieron matarse entre ellos.