Siempre en mis sueños
Aquel invierno, Tyler O?Neil, antiguo campeón de esquí, rompecorazones reformado y padre soltero, tenía una única misión: asegurarse de que su hija, Jess, pasaba las mejores Navidades de su vida. Por otro lado, el hecho de que Brenna, su mejor amiga, se mudara a su chalé de forma temporal suponía una deliciosa distracción que tendría que ignorar.
Brenna Daniels llevaba años enamorada de Tyler. Vivir con él estaba resultando una auténtica tortura? ¿Cómo podía limitarse a ser su amiga cuando lo tenía durmiendo en la habitación de al lado? Y entonces, cuando Tyler la besó, de pronto sintió que la relación con la que siempre había soñado estaba tan cerca que casi podía tocarla?
La cantante y el millonario
Silvio Brianza había abandonado los barrios bajos donde había crecido, pero aquella época le había dejado profundas heridas.
Jessie subsistía a duras penas fregando suelos de día y cantando en un sórdido bar por las noches. Silvio le había dado la espalda a ese mundo de pobreza y bandas callejeras, pero tenía un asunto pendiente: debía sacar a Jessie de allí.