Aunque el diablo se vista de seda, ¿diablo se queda?
Lizzy Banks está decidida a llevar las riendas de la empresa familiar, una firma de moda masculina. Para ello, creará una colección espectacular, pero un lanzamiento de este calibre requiere un modelo a la altura. El elegido es James Rowan, un YouTube descarado, muy atractivo y sin modales.
¿Podrá Lizzy hacer de James el caballero perfecto sin caer en la tentación del diablo?