Raven Woods pasa los días en la galería de los Uffi zi de Florencia restaurando valiosas obras de arte renacentistas. Una noche, cuando regresa a casa, ve a unos desconocidos dándole una paliza a un mendigo y decide intervenir para impedirlo. Los asaltantes la arrastran hasta un callejón, aunque, de pronto, el ataque se interrumpe entre una cacofonía de cuervos y los gritos de sus asaltantes. Por suerte para ella, pierde el conocimiento tras ver la sombra de una figura que le susurra: «Cassita vulneratus».
Cuando Raven se despierta, está inexplicablemente cambiada. Nadie la reconoce en la galería y, lo que es más grave, se da cuenta de que ha estado ausente durante una semana. La joven no recuerda nada de lo que sucedió antes de su desaparición que, casualmente, coincide con uno de los robos más importantes de la historia de la galería: el de un conjunto de ilustraciones de Botticelli de un valor incalculable.
Cuando la policía la señala como la principal sospechosa del robo, Raven trata desesperadamente de limpiar su nombre. Para ello, contacta con uno de los hombres más ricos, enigmáticos y esquivos de la ciudad y le pide que la ayude a aclarar qué hay tras su desaparición.
Con él se verá arrastrada a un inframundo oscuro cuyos habitantes matan para mantener sus secretos a salvo.