En este volumen, Adam Zagajewski, uno de los mayores poetas de nuestro tiempo y un ensayista y pensador de enorme envergadura, posa su clarividente y melancólica mirada en el pasado. El final de la juventud, la marcha de los seres queridos y el horizonte de la propia muerte sólo encuentran consuelo en la memoria, el refugio que brinda al poeta la oportunidad de evocar los momentos de dicha, pero también los de mayor pesar. Y es que la verdadera vida, la única con auténtico potencial poético, es la que rememoramos con franqueza, apreciando nuestros empeños pero sin olvidar la irrevocabilidad de nuestros actos.