Óscar es un esqueleto que trabaja de noche en el tren fantasma de un parque de atracciones. Durante el día, vive encerrado en su caravana porque unos perros feroces van detrás de sus huesos.
Una mañana, un perrito se planta delante de su puerta, a pesar del cartel que dice: «¡Prohibido el paso a los perros!». Parece que el perrito no sabe leer y no tiene intención de irse. Al final, Óscar cede y le ofrece un plato de sopa de letras. Al perrito, le encanta. ¿Quiere más? Óscar tiene una idea…
El texto, de esta amena novela para primeros lectores, se integra en
la imagen en forma de sopa de letras. Los lectores pueden divertirse descifrando las palabras al mismo tiempo que el protagonista enseña al perro a leer. Pero la historia va más allá de aprender a leer, también es una hermosa lección de amistad entre dos seres totalmente distintos.