El inspector Singh está en Camboya, aunque desearía no estar allí. Sus superiores le han enviado como observador al tribunal internacional de crímenes de guerra que se celebra en Phnom Penh, en un intento desesperado de quitárselo de la vista. Por primera vez, el inspector está a punto de perder el apetito cuando uno de los miembros destacados del tribunal es asesinado a sangre fría. No transcurrirá mucho tiempo antes de que se vea envuelto en una de las más terribles investigaciones de asesinato de las que ha sido testigo.