Antonio Machado (Sevilla, 1875) residió desde niño en Madrid, donde se educó en la Institución Libre de Enseñanza. A finales de siglo, conoció en París a Rubén Darío y entró en contacto con la estética modernista. En 1903 publicó su primer libro, Soledades, muy aumentado en la reedición de 1907. Ese año se traslada a Soria, donde ejerce como profesor de francés, se casa y comienza a escribir los poemas de Campos de Castilla, publicado en 1912, el mismo año en que muere su esposa y se traslada a Baeza. A partir de 1919, reside en Segovia, donde escribe los poemas de su tercer libro, Nuevas canciones. En los años veinte estrena varias obras teatrales en colaboración con su hermano Manuel. La última edición de su Poesía completa aparece en 1936 y a ella incorpora los poemas de los que llama sus complementarios (Pessoa los denominaría heterónimos), entre los que destacan Juan de Mairena y Abel Martín, cuya obra filosófica y de reflexión estética finge glosar. También en 1936 publica Juan de Mairena (Sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo). Tras el comienzo de la Guerra Civil, se pone al servicio de la causa republicana, a la que defiende en prosa y verso. Muere en Colliure en febrero de 1939 y desde el mismo momento de su muerte se convierte en símbolo de la España derrotada y condenada al exilio.
«Misterioso y transparente, simbolista y realista, intimista y combativo, cordial y sapiencial, Antonio Machado es uno de esos pocos poetas –Jorge Manrique es otro de ellos– que han logrado trascender el ámbito de la literatura y llegar a formar parte de la memoria y el corazón de todos, incluso de aquellos que no los han leído». José Luis García Martín